Diagnóstico anátomo – patológico
Colitis crónica activa de etiología parasitaria por strongyloidiasis stercolaris con presencia de adenomas tubulares con displasia de bajo grado (en dos lesiones polipoides menores). La de mayor tamaño, polilobulada, correspondió a un adenoma tubular con displasia de alto grado y presencia del cuerpo del parásito en la vecindad de la neoplasia. En algunas criptas se observan secciones transversales de formas adultas de strongyloides stercolaris.
Discusión
El strongyloides stercoralis es un nematodo que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo, principalmente en regiones tropicales y subtropicales. Es una geohelmintiasis, endémica en regiones húmedas y suelos fangosos (Sudoeste de Asia, África, Brasil, Norte y Mesopotamia argentina).1
Sus manifestaciones dependen del estado inmunológico del huésped y el grado de infección. Oscilan entre portación asintomática a hiperinfección grave en pacientes severamente inmunocomprometidos (VIH – SIDA- tratamiento con corticoides).2 En inmunocompetentes, su localización habitual en tubo digestivo, obliga al estudio en materia fecal, con reconocimiento, en fresco, de los estadios larvarios del parásito.3 El strongyloides stercoralis puede vivir libre o de manera parasitaria. Los humanos se infectan al ingerir las larvas o al penetrar éstas activamente a través de la piel. Tienen una fase de desarrollo pulmonar, llegan al intestino delgado y maduran en lombrices adultas, producen huevos por partenogénesis y éstos se convierten en larvas, se eliminan por heces y establecen una vía única de autoinfección crónica, continua, en el huésped. 1, 2
Afecta también la piel y los pulmones (síndrome de Löeffler). En el intestino: infección intestinal crónica, autoinfección, asintomática, sintomática o hiperinfección. Los síntomas intestinales incluyen dolor, diarrea, náuseas, vómitos y, raramente, malabsorción. Puede ser causa de sangrado oculto. En ocasiones, simulan enfermedad inflamatoria intestinal o pseudopoliposis colónica. Se ha descripto colitis por strongyloides, incluso como forma ulcerada. Puede observarse gastritis o duodenitis, con ulceraciones y sangrado fácil. Los hallazgos histológicos incluyen congestión mucosa, edema de pared, tumefacción de pliegues, aplanamiento y atrofia mucosa.3 Las manifestaciones hepatobiliares son raras: la inflamación duodenal produce estenosis papilar, generando ictericia.4 Puede, asimismo, producir cuadro de pseudoobstrucción intestinal, hepatitis granulomatosa, simular una masa pancreática o la trombosis de grandes venas.
Diagnósticos diferenciales: enfermedad de Crohn, linfoma, tuberculosis y otras causas de enterocolitis. El diagnóstico definitivo se basa en el examen de las heces, la biopsia y la presencia de anticuerpos en el suero.4
La eosinofilia disminuye con el tratamiento y en las formas diseminadas, donde hay también anemia (factor de mal pronóstico). En las severas se encuentra además hipoalbuminemia, hipocolesterolemia, malabsorción de carbohidratos y de grasas. Las pruebas serológicas (Elisa) son altamente sensibles (80-90%) y específicas para medir títulos de IgG, pero no distingue entre infección aguda y crónica. El aspirado duodenal, junto con la biopsia, tienen una sensibilidad hasta del 90%.
El tratamiento se realiza con Ivermectina 200 mg/kg una vez al día durante dos días. En ocasiones, puede repetirse a los 14 días.5
Referencias
- Thompson BF, Fry LC, Wells CD, et al. The spectrum of GI strongyloidiasis: anendoscopic-pathologic study. Gastrointest Endosc 2004;59:906-910.
- Montes H, Arenas A, Petrosino P, Milano M, Salmen S, Berrueta L. Atipical gastric presentation of strongyloidiasis in animmunocompetent patient. Endoscopy 2008; 40: E230-231.
- Suvarna D, Mehta R, Sadasivan S, Raj VV, Balakrishnan V. Infiltrating Strongyloides stercoralis presenting as duodenal obstruction. Indian J Gastroenterol 2005; 24:173-174.
- Juchems MS, Niess JH, Leder G, Barth TF, Adler G, Brambs HJ, Wagner M. Strongyloides stercoralis: a rare cause of obstructive duodenal stenosis. Digestion 2008, 77:141-144.
- Chiodini PL, Reid AJ, Wiselka MJ, Firmin R, Foweraker J. Parenteral ivermectin in Strongyloides hyperinfection. Lancet 2000, 355:43-44.
Acta Gastroenterol Latinoam 2016;46(1): 71-72